La Virgen María acogió al Hijo de Dios con su fe, con su seno materno, con el acompañamiento del amor y nos trajo a Jesús.
Siguiendo su ejemplo, nosotros podemos hacer lo mismo con nuestros hermanos durante este periodo de Adviento. A Él le encantaría que le regalases tu esfuerzo, tu sacrificio, tu generosidad, asistiendo a los que te necesitan. ¡Ponte en las manos de Jesús para ayudar!
PROPÓSITO: Prescindir de parte de nuestro tiempo de ocio y dedicárselo a alguien que nos necesita.
Curso- 2º ESO B